Nota de Prensa N° 011-2021-OII-UNE
Un día como hoy, 10 de abril de 1931, hace exactamente 90 años, nace en la ciudad de Arequipa el narrador, poeta, periodista y recordado maestro cantuteño Oswaldo Reynoso Díaz, consagrado como uno de los más notables representantes de la narrativa peruana y latinoamericana.
Fue hijo de Rosa Díaz, quien le inculcó el amor por la literatura, y Luis Reynoso, ambos tacneños y residentes de la provincia durante la ocupación chilena. Fue el sexto de ocho hermanos de una familia de tradición católica. Cursó sus estudios primarios en el colegio de los Hermanos Cristianos de La Salle y la secundaria en el Colegio de San Francisco, ambos en Arequipa.
En su tierra natal estudió en la Universidad Nacional San Agustín (1950-1951), pero luego en 1952, a los 21 años de edad llegó a la capital para continuar su formación en el Instituto Pedagógico Nacional, que en 1953 se convertiría en la Escuela Normal Central de La Cantuta, compartiendo las aulas con Washington Delgado, Javier Sologuren, Alejandro Romualdo y José María Arguedas. En esta casa de estudios fue el primer presidente de la Federación de Estudiantes.
Docente
Titulado en 1954 como Profesor de Lengua y Literatura, ejerció el magisterio, al tiempo que desarrollaba una intensa labor literaria. Fue Profesor Principal de la UNE, formador de futuros docentes de Literatura y docente de secundaria en el Colegio de Aplicación. En La Cantuta, ejerció los cargos de jefe del Departamento Académico de Lengua y Comunicación, decano de la Facultad de Humanidades, director de Proyección Social, vicerrector, entre otros.
Destacado por su labor como docente; también dictó cátedra en las universidades nacionales Federico Villarreal y Huamanga. En 1977 viaja a la República Popular China, donde se desempeñó como profesor y corrector de estilo en la agencia Xinhua (Beijing). También fue docente en varios colegios de Lima y Venezuela.
Sus grandes obras
Oswaldo Reynoso perteneció a la corriente literaria “Generación del 50”, de los que forman parte otros autores peruanos como Julio Ramón Ribeyro, Jorge Eduardo Eielson, Manuel Scorza y el premio nobel Mario Vargas Llosa.
A los 24, Reynoso ya había publicado su primer libro, “Luzbel”, en el que escribió líneas como: “El pecado hace del cuerpo un fruto oloroso”.
Pero sería con Los inocentes (1961) que alcanzaría una temprana consagración. Se trataba de un conjunto de cuentos que tenían los mismos protagonistas: un grupo de muchachos de un barrio marginal limeño, que se expresan en un lenguaje lumpenesco, pero muy bien trabajado por el autor. Así lo resaltó el propio José María Arguedas: “el escritor Oswaldo Reynoso ha creado un estilo literario nuevo: la jerga popular y la alta poesía reforzándose, iluminándose”.
En 1965 publicó su novela En octubre no hay milagros, que denuncia la corrupción de la sociedad peruana y El escarabajo y el hombre (1970),
Tras regresar de China, publicó importantes relatos marcados por esa experiencia: En busca de Aladino (1993) y Los eunucos inmortales (1995), caracterizados por un admirable manejo de la prosa y por la incorporación de elementos maravillosos. A esas obras le siguieron muchas más, donde el narrador seguía utilizando la palabra para producir obras que para él no eran ni novelas, ni cuentos ni memoria.
El goce de la piel (2005), En busca de la sonrisa encontrada (2012), Arequipa lámpara incandescente (2014), entre otras grandes obras.
En reconocimiento a su obra y trayectoria el autor de Los inocentes recibió el Premio Casa de la Literatura Peruana en el año 2013. Asimismo, participó en muchas de las actividades de nuestra institución como conversatorios, charlas y recientemente, en 2015, en el recorrido del Mapa Literario de Lima en homenaje a los 50 años de la publicación de su novela En octubre no hay milagros.
Falleció en su domicilio en la ciudad de Lima, a los 85 años, el 24 de mayo de 2016. Sus restos fueron velados en la Casa de la Literatura Peruana. Su cuerpo fue cremado como lo dispuso el escritor en vida.
(Fotos: El Comercio, Andina y Marco Ramírez/Casa de la Literatura Peruana)
La Cantuta, 10 de abril de 2021.